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Mostrando entradas de 2014

ENCONTRAR AL DIOS

El prolongado silencio del joven Ohrim y su aire taciturno pusieron en guardia al viejo maestro. No; no era sólo la melancolía propia de la estación de las lluvias que cubría toda la naturaleza con su persistente cortina gris difuminando cualquier perspectiva lo que afligía al muchacho sino que este debía estar pasando una crisis bien honda. Así que el maestro se sentó a su lado, buscando los ojos que querían perderse en la lluvia y le preguntó directamente: - ¿Qué te ocurre, hijo mío? ¿Por qué este silencio y este triste revoloteo de tus pensamientos? Ohrim miró a su maestro con ojos afligidos: - Tú me pediste que buscara las señales del Dios, maestro... - Bien, ¿y qué has encontrado? El joven guardó silencio un instante, como si temiera herir con su respuesta la sensibilidad del viejo maestro: - En las casas hay paro, necesidad; hay niños que apenas tienen para comer... - ¿No has encontrado también acciones solidarias, hijo mío, recogida de alimentos, comedores  y al

LA SENDA DE LA PLENITUD

Tras el saludo al sol, el gurú prendió la barra de incienso, adoptó la postura del loto y entrecerró los párpados. Procuró hacer el vacío en su mente para, así, llenarse del poder de las energía sutiles del cosmos. Inspiró...dos, tres, cuatro, y espiró...dos, tres, cuatro, el aire de sus pulmones al tiempo que procuraba volatilizar cualquier atisbo de pensamiento para lograr hacerse uno con el universo. Absorbió la vibración del gong que marcaba el final de la meditación y, lentamente, para no malograr el camino de calma y plenitud que había estado recorriendo, tomó entre sus manos el rosario de ciento ocho cuentas que utilizaba para controlar las repeticiones del mantra de las seis sílabas sagradas -"om, mani, padme, hum"- que parecían prolongar en su interior la vibrante armonía del gong gigante que, inexorable, señalaba las transiciones de la jornada. Más tarde, comió su escudilla de arroz con vegetales y dedicó la tarde a instruir a los jóvenes novicios que asp

EL VENENO DE UNA ROSA

Fue al ajustarse el cinturón de seguridad cuando Personaje Junior se percató de la rosa olvidada en la solapa. La tontería de siempre de la vieja ama de llaves. Dio un tiró para deshacerse de la flor y, entonces, sintió el pinchazo de la espina. Automáticamente, se llevó la mano a la boca para chupar la gotita de sangre que asomaba en la yema de su dedo e, inadvertidamente, aspiró la fragancia de los pétalos. Decidió conservarla en lugar de tirarla a la papelera. No era desagradable aquel aroma. Y, así, aspirando el perfume de la rosa, se preguntó por el sentido del ritual de la vieja ama de llaves que, cada mañana, le adornaba la bandeja del desayuno con una flor de temporada que luego prendía en su solapa. Una excentricidad de la eficiente mujer, sin duda; ella era así con todos los pormenores cotidianos; siempre tan precisa y previsible como un reloj suizo. Desde que él era un niño bien pequeño, la buena mujer se había ocupado de todos los pormenores domésticos, ahorrándo

TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO PARA TRASTORNOS DE ANSIEDAD

El grupo editorial MENSAJERO acaba de publicar "LA TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO PARA TRASTORNOS DE ANSIEDAD" que he tenido el placer de traducir. Se trata de una obra clave tanto a la hora de comprender la esencia de la TERAPIA DE ACEPTACIÓN Y COMPROMISO (ACT) como de enfrentarse a los trastornos de ansiedad en la práctica clínica de una manera eficaz. En la primera parte del libro se examinan los trastornos de ansiedad -ataques de pánico, trastorno de pánico y agorafobia, fobias específicas, fobia social, trastorno por estrés postraumático, trastorno generalizado de ansiedad y trastorno obsesivo compulsivo- y se hace especial énfasis en el "factor común" que subyace a todas las manifestaciones clínicas de dichos trastornos. Se establecen las diferencias entre la ACT y las terapias conductuales, se introduce la importante cuestión del "control de la ansiedad" como raíz del problema y se alude a las terapias conductuales de la ansiedad de nueva

EL MENSAJE

Oso Gris, el viejo jefe guerrero, había salido de cacería con su joven nieto, Pájaro del Amanecer. El anciano jefe presentía que aquella iba a ser una de las últimas oportunidades en la que poder instruir al joven aprendiz de guerrero en la sabiduría profunda pero tan difícilmente transmisible que él había ido acumulando a lo largo de las incontables lunas, de las numerosas cacerías y de las muchas batallas. Cabalgaban en silencio. No sólo para no ahuyentar a las posibles presas sino también porque, al contrario que los nítidos pensamientos que revoloteaban en la mente del sabio jefe, las palabras no acudían con la misma fluidez a la lengua de Oso Gris. Por eso, en la tribu, tenía fama de ser hombre de pocas pero justas palabras. El viejo jefe sabía que, en el momento oportuno, su espíritu protector le daría la imagen precisa que debía transmitir a su nieto, Pájaro del Amanecer, para entregarle la sabiduría que él quería transmitirle antes de su definitiva partida. Las huell

TRAMPAS LINGÜÍSTICAS, BASURA Y TERAPIA

Había sido un profesional de éxito, de los mejores en su especialidad. Luego hubo algunos plazos incumplidos, algunas facturas sin cobrar, un accidente de tráfico, un período de inactividad prolongada y los vientos iniciales de dejadez se convirtieron en un tornado de calamidades: primero, el divorcio, luego la quiebra, el embargo del negocio y, finalmente, la perspectiva de la indigencia... -Ya sabes cómo son esas cosas... - No, no lo sé; explícamelo para que lo entienda. - Te lo acabo de explicar: primero, no me pagaron lo que me debían. Luego, el accidente me dejó muy mal una larga temporada. Mi mujer me abandonó y el negocio empezó a ir de mal en peor, hasta que me embargaron... Son cosas que le pueden pasar a cualquiera... - Sí, le pueden pasar a cualquiera; pero no todos se quedan así, pasivos, esperando a que "ocurra algo" que los salve; muchos luchan por salvarse a sí mismos. - Es difícil luchar. La sociedad está montada de una manera que

Las Leyes Vitales: LEY DE LA COSECHA

Aquella mañana, Ohrim se despertó mucho antes de que asomara el sol, cuando aún las aves más madrugadoras limpiaban el cielo de sombras con sus trinos para que pudiera asomar el alba y se sentó, inmóvil, junto al lecho de su maestro. - Maestro -susurró con respeto pero vehementemente en cuanto el anciano hubo abierto los ojos-. Creo que ya sé cuál va a ser mi misión en este lugar. El maestro se incorporó y, seguido del discípulo, se dirigió a purificarse en el agua transparente del río. - ¿Y cuál va a ser esa misión, hijo mío? - Levantaré aquí un templo grandioso para atender a los peregrinos que vendrán de todo el mundo a impregnarse de tu sabiduría. El anciano, sin decir palabra, terminó sus abluciones y, ayudado por el joven Ohrim, salió del río. - ¿Un templo más grandioso que éste? -el alba empezaba a encender el horizonte, las flores desplegaban sus pétalos para entregar a la mañana su ofrenda de rocío y los pájaros festejaban el nuevo día prestándole vo

Carta desde Australia: LAS 7 MEJORES HERRAMIENTAS PARA UN CAMBIO DURADERO

Traducción de: THE HAPPINESS TRAP NEWS, de RUSS HARRIS (Australia) Es mucho más fácil empezar un nuevo tipo de vida o un mejor estilo de comportamiento que mantener el cambio una vez iniciado. ¿Cómo podemos mantener las nuevas pautas de conducta hasta que consigamos que se vuelvan algo habitual? Y, quienes somos terapeutas, coaches y otro tipo de profesionales de la salud, ¿cómo podemos ayudar a nuestros clientes a que desarrollen el nuevo comportamiento entre sesiones? Bien, hay cientos -por no decir miles- de herramientas que nos pueden ayudar frente a este reto, pero podríamos empaquetarlas todas ellas en lo que a mí me gusta llamar "Las 7 Rs": Recordatorios, Registros, Recompensas, Rutinas, Relaciones, Reflexiones y Reestructuraciones. Veamos cada una de esas R: A) Recordatorios Podemos crear todo tipo de herramientas sencillas para que nos ayuden a recordar el nuevo comportamiento que queremos desarrollar. Por ejemplo, podríamos crear una ventana emergente

Segunda Ley del Tiempo: Ley de los Plazos Contrapuestos

Cuando Ohrim se levantó de su lecho ya llevaba el sol un buen rato alumbrando en lo alto del cielo. Las abejas rebuscaban entre las flores mientras las aves acuáticas atendían a sus nidadas o se procuraban la comida a lo largo del río. La naturaleza entera parecía haber dejado atrás al perezoso que empezó a experimentar un vago sentimiento de culpa por haber malgastado las primeras horas de la jornada en sus ensueños estériles. El maestro, enfaenado en la construcción de un sencillo cobertizo de cañas, alzó un instante la mirada para saludar a su discípulo. -           ¿Alguna preocupación, hijo mío? -           Me siento mal por haber cedido a mi pereza perdiéndome lo que ha debido ser un hermoso amanecer. -           Pero, ¿no has disfrutado de tu sueño mañanero? -           Eso creía, maestro. Me sentía muy a gusto en l a tibieza de mi lecho pero, ahora, veo que hubiera sido mejor levantarme de la cama para tomar consciencia plena del ritmo de la vida desde el

LEYES VITALES: La Primera Ley del Tiempo

Como el alumno ya estaba preparado, encontró, por fin, a su maestro. Tras una larga peregrinación y cerca ya del ocaso, el joven Ohrim llegó a la orilla del río que separa los dos mundos.  El anciano, que parecía estar aguardándolo, apenas tenía luz en sus ojos y en su cuerpo, cubierto de harapos, no había ya casi materia. Antes de que el alumno tuviera tiempo siquiera de dirigirle un saludo respetuoso, el anciano rompió  a hablar mientras con un aleteo de su huesuda mano lo invitaba a que tomara asiento: Tal vez existan determinadas leyes que establecen las posibilidades, los límites y las consecuencias de todo cuanto hacemos –comenzó a decir, sin más preámbulo, el anciano-. Quizás tales leyes emanen del orden del universo o puede que sólo sean meras consideraciones de sentido común. No están enunciadas de forma directa en ningún libro sagrado. O puede que estén contenidas en todos ellos. En todo caso, nosotros las intuimos y todos hemos experimentado sus efectos una y otra vez
La editorial DDB acaba de publicar "Terapia de Aceptación y Compromiso", de Steven Hayes, Kirk Strosahl y Kelly Wilson. SE trata de la obra de referencia de dicha corriente terapéutica dirigida a los profesionales de la psicoterapia, que yo he tenido el placer de traducir al español. La Terapia de Aceptacón y Compromiso (ACT) pertenece a lo que se ha dado en llamar terapias de tercera generación , que suponen una revisión de los planteamientos cognitivo-coductuales vigentes hasta no hace muchos años. La ACT  asienta sus fundamentos teóricos en el contextualismo funcional y en la teoría del marco relacional, lo que implica un cambio radical en la consideración de los elementos del comportamiento humano, que ya no son analizados en su particular individualidad sino en cuanto elementos que forman parte del contexto en el que tiene lugar la propia conducta. En el ámbito de la práctica terapéutica, su aportación fundamental es la "despatologización" de la expe