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Mostrando entradas de 2021

LO QUE NOS LLEGA Y LO QUE TRAEMOS

¿Cuándo llega la Navidad? Se pregunta el anuncio de una empresa de viajes. Y sugiere múltiples respuestas: Cuando caen los primeros copos,  cuando ponen el primer anuncio de turrón, cuando se encienden las luces...  Naturalmente, la propuesta final del comercial es que la Navidad llega "cuando llegas tú". Sin que sirva de precedente, lo cierto es que yo estoy bastante de acuerdo con el reclamo. Aunque con matices. Porque, en realidad, la Navidad no "llega" como puedan llegar las lluvias del monzón ni, mucho menos, como llega el autobús que uno va a tomar para acercarse al pueblo. Pero el anuncio me gusta porque establece el protagonismo de la acción en el elemento adecuado: "TÚ" (o yo, o nosotros...). La Navidad no es un fluido etéreo que nos conmueve internamente y nos vuelve cariñosos por arte de magia. Lo cierto es que denominamos Navidad a un tiempo en el que solemos darnos permiso para hacer alarde de un consumismo exacerbado y un sentimentalismo pasa

LIMPIAR EL INODORO

Si nos dispusiéramos a escribir nuestra propia biografía -cosa que, personalmente, ni se me ha pasado por la cabeza- el supuesto de partida, sin duda, sería que cada uno de nosotros somos el protagonista de nuestra pequeña o gran historia; el centro de nuestro "drama vital". Sin embargo, muchas veces, nos sentimos zarandeados por las circunstancias, por otras personas de las que, inevitablemente, dependemos, por imprevistos, contratiempos y sorpresas que, en el mejor de los casos, nos "obligan" a cambiar nuestros planes, a rehacer nuestros proyectos y, en la peor de las alternativas, nos paralizan, nos deprimen o nos hunden en la miseria. Así, llegamos a preguntamos por nuestra capacidad de control real en la determinación del rumbo de nuestra vida: ¿somos, realmente, protagonistas o meras comparsas de los acontecimientos que tienen lugar sin que nosotros contemos para nada? Y la respuesta, como en el caso del vaso mediado de agua, depende de nuestra propia percepci

EL CONTADOR DE DÍAS

  Comencé este blog cuando me diagnosticaron un problema cardíaco. Esa fue la primera clave intelectual de que mi cupo de días ya no era tan amplio como antes. Digo "intelectual" porque, en el terreno práctico, ninguna cosa cambió demasiado: mis rutinas sólo se vieron alteradas por la introducción de los medicamentos a horas fijadas, los controles periódicos y poco más. En el momento de nacer, nuestro contador vital se pone en marcha. Con un poco de suerte, tenemos por delante 30.000 días -unos 85 años- que, al principio, van transcurriendo lentamente, casi de manera monótona pero, luego, uno se da cuenta de que el ritmo se acelera y, más adelante, parece que empezamos a deslizarnos por una pendiente sin retorno. Y mi contador ya marca más de 25.500 días por lo que, estadísticamente, parece que mi pendiente vital se va haciendo más pronunciada. Y el cálculo consiguiente -junto con otras señales vitales concretas- ya empieza a darme nuevos avisos más "vivenciales" qu

AGRADECIDO PERO AVISADO

  No conozco el nombre de ninguno de los artífices de la vacuna del covid-19, a pesar de que me he beneficiado directamente de su trabajo y les estoy sumamente agradecido. Ignoro quién ha sido el científico que ha desarrollado las píldoras que me tomo cada día para ir tirando en medio de los achaques propios de la edad pese a que, cada día, experimento gratitud por su trabajo y dedicación. Tengo sólo vagas referencias de aquellas personas que estos días de canícula se juegan la vida en los pavorosos incendios que asuelan diferentes puntos del planeta y admiro su entrega y su heroísmo y siento una profunda gratitud hacia ellos. No me consta la identidad de quienes, a pesar de la indiferencia -o, tal vez, la malevolencia- de entidades económicas y políticas se esfuerzan en concienciarnos sobre la realidad del cambio climático, la necesidad de crear formas de economía sostenible y la urgencia de que nos convirtamos en  protagonistas  - más que en comparsas- de nuevas formas de consumo y d

EL MANTRA DE "CENTRARSE EN EL PRESENTE"

  Es un tópico: “Vive el presente”. Y desde la práctica común de los rituales neo-orientalizantes, se recomienda: “Cierra los ojos… y céntrate en tu respiración”. Pero los humanos somos "enlazadores de tiempo" (Alfred Korzybski). Los únicos seres capaces de reflexionar sobre nuestro pasado y planificar futuros, todo ello desde el presente. Esta capacidad es el fundamento de la civilización. Por eso, los ojos cerrados no nos permiten ver la realidad de la que formamos parte. Ni aquella más amplia de la que ignoramos que somos, también, parte integrante. “ Céntrate en tu respiración”. Más, en concreto, en tu abdomen… ¿en tu ombligo? Pero el auto-centramiento es la materialización del egocentrismo, el sustrato de, prácticamente, todas las formas de neurosis que se alimentan de la autocontemplación, la autocompasión, la autojustificación. “ Relájate”. Pero la vida demanda acción, tensión, planificación, ejecución, evaluación y replanteamiento. “ Cierra los ojos, cént

EMPODERAMIENTO

Le gustó a primera vista porque no se comportaba ni actuaba como un coach  convencional. No usaba términos  tales como zona de confort ni  proactividad ; simplemente hablaba de la conveniencia de intentar cosas nueva ess y de las ventajas de anticipar los resultados de cada acción u omisión. Tampoco vendía la magia de ninguna técnica y, además, se declaraba contrario a cualquier práctica que se asemejara a un ritual al que se le pudiera atribuir el mérito de un resultado. La filosofía del programa de entrenamiento era muy directa: los resultados dependen de la acción; toda acción efectiva es la materialización de una convicción personal. No; su estilo no era nada convencional y, por otra parte,  sus tarifas eran de lo más razonable: el propio cliente fijaba el precio de los servicios recibidos en función de su satisfacción con los resultados. Eso, más que ninguna otra consideración, fue lo que lo animó a contratar los servicios del consejero ( coach era otro término proscrito) para int