Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2012

Felicitación navideña bilingüe

Querido Santa Claus, esto es para decir: No me gusta la muñeca que has traído para mí. Está medio bizca, pelo de estropajo Su horrible vestido es un andrajo. La muñeca de mi amiga se ve tan lucida Que al verla tan feliz hasta siento envidia. Por favor, Santa Claus, llévate este espantajo. Querido Santa Claus, hoy abracé a mi muñeca. Le conté muchos cuentos y jugamos a la rueda Compartimos secretos y juntas nos dormimos. Son tan dulces sus abrazos, tan tiernos sus mimos Por favor, Santa  Claus, déjala conmigo. Dear Santa: this is just to say That I don´t like the doll you left. She is cross-eyed, her hair a mess It seems to me sort of rags her dress. I see my friends’ dolls so pretty, so well, So, I feel jealousy of their happiness. Please Santa, come back and take it away! Dear Santa, I hugged my doll yesterday I told her some tales and we sang as well. We shared our secrets and then fell asleep. She has so sweet hugs and
En cierta ocasión, un forastero llegó a la capital de un remoto lugar. Había viajado largo tiempo en busca del tesoro que, según la leyenda, se encontraba oculto en algún lugar de aquellas montañas. Como no sabía por dónde empezar, se dirigió a un mercader con aspecto honrado con el fin de conseguir alguna información sobre la posible ubicación del tesoro. El mercader le proporcionó un mapa en el que estaba indicada una mina de oro, le vendió un equipo completo de minero y, con todos sus pertrechos, el forastero partió en busca de la mina. Pero resultó que el filón estaba agotad hacía tiempo, y las vigas carcomidas hacían que las galerías fueran una verdadera trampa mortal. El forastero, chafado y resentido –pero aún no escarmentado- regresó a la ciudad en busca del mapa “verdadero” que le llevaría a dar con el tesoro. Así conoció a un venerable anciano que le indicó un recóndito lugar tras las lomas más apartadas asegurándole que allí encontraría el tesoro que buscaba. Esta vez, el fo