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Mostrando entradas de enero, 2017

LECCIONES DE LA LLUVIA

El día había amanecido sombrío. La mañana se levantó con jirones de noche enredados en las grietas de las densas nubes que ocultaban la salida del sol. Pronto, las primeras gotas de lluvia dieron paso a cortinas de agua que, como velas negras de un buque fantasma, acudieron raudas, flotando desde el horizonte, empapando todo a su paso, como ansiosas de ahogar toda la vida sobre la tierra. Ohrim aborrecía la lluvia. La humedad ahuyentaba los colores, lo volvía todo resbaladizo, le calaba los huesos con una sensación de frío que tendía a paralizarlo y le inducía un sentimiento de tristeza insuperable que sólo se desvanecía cuando los primeros rayos de sol asomaban, de nuevo, entre los nubarrones. El viejo maestro, sin embargo, no parecía demasiado afectado por el aguacero. En la posición del loto, estaba entregado a su meditación diaria mientras el agua le chorreaba desde la cabeza, por los hombros, a lo largo de los brazos y el tronco y le goteaba de los pliegues de las ro

PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO III: LA NUEVA IDENTIDAD

Hasta ahora, hemos destacado algunos principios básicos sobre los que asentar unos propósitos de año nuevo creíbles, ilusionantes y perdurables: centrarnos en la formación de HÁBITOS PERDURABLES que definan un nuevo estilo de vida más satisfactorio –cadenas de conducta con nuevos eslabones más deseables- y, para ello, hemos insistido en organizar CAMBIOS MÍNIMOS que nos proporcionen una experiencia de éxito desde el comienzo, así como en la conveniencia de darnos RECONOCIMIENTO PERSONAL y recompensas intrínsecas por la cumplimentación de esos pequeños cambios y en la utilidad de centrarnos en SEGUIR EL PROGRAMA en lugar de empeñarnos en fijarnos un “plazo de entrega” . En esta tercera parte vamos a considerar la CREACIÓN DE UNA NUEVA IDENTIDAD . Apuntábamos en la primera parte de estas consideraciones sobre “Propósitos de Año Nuevo” que difícilmente alcanzaremos ningún resultado si partimos de la creencia de que “yo soy una persona que jamás cumple sus propósitos”. Es

PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO II

Hemos decidido empezar el nuevo año no como “el YO de siempre, que jamás cumple sus propósitos”, sino como “el YO que soy: realista, consciente de sus limitaciones y debilidades y decidido a desarrollar nuevos hábitos de vida más satisfactorios”. Para ello, una vez rediseñados nuestros propósitos en términos de HÁBITOS GENERALES Y DURADEROS ( comer de forma equilibrada, desarrollar hábitos de salud que me beneficien a mí y a los míos, potenciar mi formación continua , etc.)  que definan nuestro nuevo estilo de vida y tras decidir los eslabones correspondientes a los nuevos comportamientos que queremos incluir en la cadena de nuestras rutinas cotidianas (“cuando me preparo el desayuno, echo mano de un lácteo, hidratos de carbono, fruta y algo de aceite de oliva”; cuando voy a la compra, me centro en frutas, verduras y productos frescos”; “cuando llego a casa, me ocupo de mis hijos, les ayudo en sus deberes o juego con ellos”; cuando tengo ganas de fumar, me recuerdo mis razone

PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO

Tantas veces programados, tantas veces incumplidos. El resultado final: la convicción de que “yo soy una persona incapaz de cumplir sus propósitos”. Resultado final y punto de partida: “YO”. Y si este “yo” está autodefinido como “una persona incapaz de cumplir sus propósitos”, no es difícil pronosticar el resultado del propósito del nuevo año: otro fracaso que reforzará la convicción inicial de que “yo soy una persona incapaz de cumplir sus propósitos”. Ad infinitum. Es necesario romper el círculo vicioso. Tenemos que darle a nuestro YO la oportunidad de reconstruirse a partir de experiencias de éxito. Y, para ello, es importante desmenuzar el imponente aspecto de nuestros grandes propósitos de año nuevo. Es como calcular la “montaña de pan” –o de cualquier alimento que nos guste- que hemos comido a lo largo de nuestra vida. Bolígrafo y papel en mano, el resultado de multiplicar los gramos de pan que consumimos cada día por los trescientos sesenta y cinco días de cada añ