Mi amigo Russ Harris (http://www.actmindfully.com.au) me envía su newsletter desde el otro lado del mundo:
QUITARSE UN PESO DE ENCIMA
¿Por qué año nuevo es una fecha tan importante? Al fin y al
cabo, cada noche trae la promesa de un nuevo año. La noche del 21 de marzo marca
el fin de un años exactamente lo mismo que la noche del 31 de enero.
Nochevieja es especial porque es un momento, en todo el
mundo, en el que nos hacemos conscientes de que nuestra vida está cambiando.
Nos damos cuenta de que nada es fijo: nuestros cuerpos ni nuestra forma de
pensar o sentir. Todo está cambiando y va a seguir cambiando.
Nos hacemos consciente de nuestra propia transitoriedad, lo
que nos da un sentimiento de apremio y, al mismo tiempo, de libertad. El apremio
viene de la constatación de que nuestra preciosa vida debe tener un final; la
libertad, de la constatación de que podemos cambiar nuestra vida para mejor. Y,
así, nos preparamos para formular nuestros propósitos.
La mayoría hacemos propósitos de año nuevo pero, ¿por qué
nos resulta tan difícil mantenerlos? Por una parte, siempre terminamos
volviendo a los problemas de la vida cotidiana. Nos ponemos en modo de
supervivencia con el que, simplemente, procuramos ir tirando a lo largo de la
lista diaria de tareas y, en este proceso, cerramos los ojos a la constatación
de que la vida es algo precioso y pasajero.
Pero no tenemos que sentirnos empujados a un estado de
inconsciencia en el que nuestros propósitos de salud se disuelvan en nuestra
ajetreada vida. Utilizando los principios de la Terapia de Aceptación y
Compromiso, podemos formular y mantener metas relacionadas con nuestra salud a
través de lo que se podría llamar “superpropósitos”: propósitos amplios que nos
ayuden a mantener otros más pequeños.
Veamos de qué manera: Recuerda con regularidad tus valores
relacionados con el cuidado de ti mismo. Si mantuvieras tus compromisos con tu
dieta y con la actividad física, ¿de qué manera mejoraría tu vida? Piensa en
todos los beneficios de una dieta saludable y del ejercicio: resistencia,
fuerza, mejores defensas del sistema inmunitario, mayor claridad de
pensamiento, retraso del envejecimiento, flexibilidad, mayor energía, menos
riesgo de depresión, de cáncer, de enfermedad cardíaca, etc. Si tú tuvieras
todos esos beneficios, ¿qué cosas más importantes podrías hacer? ¿De qué manera
mejoraría ese estado superior, físico y mental, tu ejecución en el trabajo, tu
manera de comportarte en tus círculos más íntimos y tu capacidad para encontrar
y transmitir alegría?
De acuerdo: ¡Tiempo para tu primer “superpropósito”!
Superpropósito 1. Me voy a recordar a mí mismo
periódicamente lo importante que es la salud y el cuidarme para mí (describe
concretamente de qué manera te lo podrías recordar; p. e., ¿lo vas a escribir
en una tarjeta para ponerla en el frigorífico? ¿Te lo vas a recordar
mentalmente cada vez que apagues tu despertador?)
Superpropósito 2. Voy a empezar dieta y ejercicio de una
forma flexible mejor que en plan rígido.
Las reglas rígidas para hacer dietas y ejercicio tienen una
cualidad de “todo-o-nada”: “Come siempre esto; nunca comas aquello”. No te
permiten ningún espacio para actuar como un ser humano normal, con presiones de
tiempo, preferencias de comidas, intereses y, de vez en cuando, el deseo de
darte un gusto. La evidencia muestra que las reglas rígidas para una dieta no
sólo fracasan a la hora de que las sigamos sino que se relacionan con mayor
índice de masa corporal y más probabilidad de atracones.
Veamos tres formas de empezar a hacer dieta y ejercicio de
una manera más flexible:
-
Adopta un enfoque de “más o menos” en vez del
enfoque “todo-o-nada”. Así, puedes disfrutar de la comida que te guste, pero
practica el control de porciones. O, si quieres, cede ante una comida; tal vez
comas menos la siguiente vez.
-
Haz cambios sin renunciar: En vez de privarte de
cosas, busca sustitutos saludables. Si te gustan los dulces, ¿puedes
sustituirlos por fruta que está repleta de azúcar? ¿Puedes encontrar una forma
de sustituir ingredientes de muchas calorías (p. e., “con toda su nata”) por
ingredientes bajos en calorías (p. e., “desnatado”)?
-
Reconoce que el cambio gradual está bien. Cambia
algo, aunque sea una pequeña cosa y mantente en ello. Una vez que hayas
conseguido un pequeño éxito, vas a querer conseguir otros mayores.
Superpropósito 3: Me comprometo a mantenerme flexible en
todos mis propósitos relacionados con mi salud.
En resumen, es año nuevo. Y tú puedes cambiar tu vida. Que tengas tener el valor de formular tus
propósitos y la fe de creer que es posible una vida más saludable.
Consulta www.theweightescape.com
Comentarios
Publicar un comentario