No conozco el nombre de ninguno de los artífices de la vacuna del covid-19, a pesar de que me he beneficiado directamente de su trabajo y les estoy sumamente agradecido.
Ignoro quién ha sido el científico que ha desarrollado las píldoras que me tomo cada día para ir tirando en medio de los achaques propios de la edad pese a que, cada día, experimento gratitud por su trabajo y dedicación.
Tengo sólo vagas referencias de aquellas personas que estos días de canícula se juegan la vida en los pavorosos incendios que asuelan diferentes puntos del planeta y admiro su entrega y su heroísmo y siento una profunda gratitud hacia ellos.
No me consta la identidad de quienes, a pesar de la indiferencia -o, tal vez, la malevolencia- de entidades económicas y políticas se esfuerzan en concienciarnos sobre la realidad del cambio climático, la necesidad de crear formas de economía sostenible y la urgencia de que nos convirtamos en protagonistas -más que en comparsas- de nuevas formas de consumo y de participación activa en la gestión de las comunidades y siento admiración por esos luchadores en desventaja y les agradezco que apelen a mi conciencia para replantearme mis propios esquemas personales.
Pero, aunque no soy aficionado al fútbol ni me interesa demasiado la actualidad deportiva, conozco el nombre, las hazañas y casi la biografía del futbolista que ha dejado un equipo de fútbol en Barcelona para fichar por otro equipo en la capital francesa causando con ello, al parecer, un revuelo mundial que parece superar a la pandemia del covid, al cambio climático al problema de las migraciones o al drama del hambre en el mundo.
Y lo conozco no porque yo haya buscado activamente ese tipo de noticias sino porque los medios de comunicación me han estado bombardeando sistemáticamente con comentarios, anécdotas y opiniones al respecto.
Y estoy agradecido a los medios de comunicación por su labor informativa en todos los ámbitos.
Pero, visto lo visto, creo que lo más conveniente va a ser que me busque activamente las noticias que me interesan en lugar de asimilar pasivamente las noticias interesadas que los medios informativos suelen elaborar para causar impacto social.
Aunque eso implique que tenga que prescindir de algunas herramientas que parecen querer servirse de mí en lugar de permitir que yo me sirva de ellas.
Moitas gracias polo artículo.
ResponderEliminarMoi realista.