¿Te has parado a contemplar algo nuevo hoy, o ha sido otro día rutinario? ¿Has visto amanecer esta mañana, o estabas demasiado ocupado planificando tu jornada? ¿Has escuchado a los tuyos antes de que cada cual partiera hacia sus propias ocupaciones, o estabas tan metido en ti mismo que nada, fuera de ti, te importaba? ¿Has identificado rostros conocidos detrás de las mascarillas mientras te dirigías a tus quehaceres habituales, o usabas tu propia mascarilla como parapeto frente a los demás? Efectivamente, vivimos en una época incierta. No disponíamos de claves para hacer frente a la pandemia que nos ha tocado vivir. Estamos rodeados de confusión y desconcierto; nos faltan directrices claras para hacer lo correcto y tenemos la sensación de haber perdido el control de lo que pasa. Pero no está ocurriendo nada “extraordinario”: A veces, el caos, el dolor, la enfermedad y la muerte dan un aldabonazo de cruda realidad en nuestra vida. En esos momentos -y no en los momentos “gl...
Narraciones sobre el SENTIDO DE LA VIDA